El periodismo es una profesión compleja. Los políticos le demandan compromiso, los empresarios le reclaman asepsia, los analistas le piden coherencia y el público le exige morbo. Para atender todos los requerimientos al mismo tiempo, habría que ser multipolar, en un sentido de flexibilidad para el acomodo.
Más aun, pulir un estilo propio de redacción, una voz propia, y manejar una técnica eficaz para recolectar información no son suficientes para asegurar un buen producto periodístico. El debate es inagotable y suele ser tedioso. La primera respuesta que se me ocurre es apostar por la especialización.
Tengo a la mano dos citas que deben darnos pistas para pensar en un reenfoque de contenidos periodísticos. La primera puede sonar interesada –de hecho, algunos dirán que lo es en extremo–; la segunda, resulta curiosamente provocadora. Vale la pena revisarlas y tomarlas en cuenta:
>> “Aun cuando sé que estas obras básicas a veces no son noticia para los grandes medios, sí sé que son una buena noticia para quien ahora puede abrir la llave en su casa y recibir agua potable para él y para sus hijos. Por eso el Gobierno hace estas obras: no para los titulares, sino para beneficio de niños y pobladores que las necesitan.”
Alan García, Presidente de la República
En El Salitral, Piura, al entregar obras de agua potable y alcantarillado para 180 habitantes. (26/ENE/2009)
>> “(…) la guerra era un ‘buen material’, que daba posibilidades para que la información sobre los problemas y necesidades de Ayacucho fueran conocidos en todo el mundo. Hoy, cuando la espiral de violencia política está casi terminada, Ayacucho no tiene el mismo interés como material periodístico en la capital del Perú. No como lo era antes, en época de la guerra. La violencia estructural contra la población indígena y contra los pobres es casi igual que como era antes de la guerra, pero ello no atrae a los periodistas.”
Aase Hjelde, Periodismo bajo terror. Ayacucho en tiempo de guerra (p. 18). UNMSM, 2008.
Más aun, pulir un estilo propio de redacción, una voz propia, y manejar una técnica eficaz para recolectar información no son suficientes para asegurar un buen producto periodístico. El debate es inagotable y suele ser tedioso. La primera respuesta que se me ocurre es apostar por la especialización.
Tengo a la mano dos citas que deben darnos pistas para pensar en un reenfoque de contenidos periodísticos. La primera puede sonar interesada –de hecho, algunos dirán que lo es en extremo–; la segunda, resulta curiosamente provocadora. Vale la pena revisarlas y tomarlas en cuenta:
>> “Aun cuando sé que estas obras básicas a veces no son noticia para los grandes medios, sí sé que son una buena noticia para quien ahora puede abrir la llave en su casa y recibir agua potable para él y para sus hijos. Por eso el Gobierno hace estas obras: no para los titulares, sino para beneficio de niños y pobladores que las necesitan.”
Alan García, Presidente de la República
En El Salitral, Piura, al entregar obras de agua potable y alcantarillado para 180 habitantes. (26/ENE/2009)
>> “(…) la guerra era un ‘buen material’, que daba posibilidades para que la información sobre los problemas y necesidades de Ayacucho fueran conocidos en todo el mundo. Hoy, cuando la espiral de violencia política está casi terminada, Ayacucho no tiene el mismo interés como material periodístico en la capital del Perú. No como lo era antes, en época de la guerra. La violencia estructural contra la población indígena y contra los pobres es casi igual que como era antes de la guerra, pero ello no atrae a los periodistas.”
Aase Hjelde, Periodismo bajo terror. Ayacucho en tiempo de guerra (p. 18). UNMSM, 2008.
Hola César, tienes un poco abandonado el blog,
ResponderEliminarte mando un poema interesante de Julio Altmamm, periodista que falleció hace poco:
Consejos a un zurdo amor
Si eres izquierdista / de verdad,
búscate una hembrita / que tenga tus ideas:
Pero no le digas / hembrita
o peligrará / tu amor.
Llámala compañera, / no pagues su pasaje /
y escojan el cine / entre los dos.
Que tu hembrita / comparta tus ideas / tiene sus ventajas: / se citarán /
en los mismos mitines / se prestarán libros / de Benedetti y Galeano, / revistas con temas / sociales y literarios / y casetes / de Piero, Pablo / Tania, / el Silvio/ o la Sosa.
A pesar de lo dicho, / te aconsejo la trates / como a una pituca. / Cuando menos /
lo pienses/ puede dejarte / por un pequeño burgués.
Saludos.
Chino:
ResponderEliminar¿Julio Altmamm o Altman? Pucha, zonozco al Julio de acá, el gordito, buen amigo, periodista de internacionales. No es él quien ha pasado a mejor vida, ¿no?
Respecto al blog, pues sí, debo dedicarle un poco de tiempo. Es que en estos días hemos estado a tope en el periódico, con un tira y afloja sin salida: no hay mejora a costo cero.
Buen consejo: no pagues su pasaje. Como buen sanmarquino, siempre apliqué esa máxima. Ja, ja, ja.
Un abrazo, Eduardito.
CÈSAR CHAMAN
Fatalmente sí; julio altmann, el gordito de internacionales de La Primera, esposo de Norma Aguilar, base 80 creo.
ResponderEliminarMira este link:
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/cultura/adios-julio-altmann_33879.html
Saludos
* Puse el poema porque se parece bastante a los tuyos. Te acuerdas: "No me llames compañero..."