viernes, 13 de febrero de 2009

"En la vida se gana o se pierde"

En un intento por ponerme al día con algunos de los libros que no leí en su momento, llegué este fin de semana al último capítulo de “La caída del héroe”, el trabajo ganador del Premio Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano 2006.


La investigación de Carlos Paredes es tan minuciosa, tan documentada, que la frase que figura en la página 14 caería a pelo en el epílogo de la historia, pensando en el propio general Ketín Vidal: Usted tiene que saber que en la vida se gana o se pierde. Esta vez le ha tocado perder.


Son las palabras que utilizó “El cazador” –el hombre en problemas– la noche en que el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) capturó a Abimael Guzmán en una casa de Surquillo, la noche en que Vidal Herrera se convirtió en héroe.


Tuve reparos frente al capítulo sobre los amores del general. ¿No era que los periodistas reclamamos respeto por la vida privada de las personas? ¿No es por eso que tanto cuestionamos, algunos de nosotros, el “estilo chacal” de “La urraca”?


Aunque no lo encontré en forma explícita en el texto, entiendo que la clave de esa inclusión estaría en el hecho de que el general le pagaba a su amiga el alquiler de la casa con dineros poco transparentes. Y que utilizaba la influencia de su cargo y su grado para favorecerla.


Busqué en la red noticias más recientes sobre Vidal. Sin embargo, no me topé con gran cosa: una denuncia por violación de derechos humanos, un intento de respuesta en un programa de televisión, una advertencia de juicio contra el autor del libro.


En ciertos blogs, el tema ha sido motivo para pequeñas refriegas subidas de tono; en otros, para trifulcas sin mayor contenido. A mí, el trabajo de Paredes me reafirma en la idea de que la historia deberíamos escribirla los periodistas.

domingo, 8 de febrero de 2009

Comienzo y final de una verde mañana


Daniela, mi hija, cumplirá 12 años en setiembre. Mi madre, 76 en noviembre. Yo tengo 41. El año pasado, mi promoción del colegio Guadalupe celebró Bodas de Plata. En noviembre de éste, mis amigos y yo llegaremos a los 25 años de nuestro ingreso en San Marcos. Tengo ocho años en El Peruano, llegué a tres en Andina, en total once años en Editora Perú. Álvaro cumplirá seis años en marzo, Juan Pablo tres en junio. Mi padre murió hace 18 años. Yo tengo casi 20 años en el periodismo. Hace tres años y medio me operaron en el Almenara. Mi hermana Patricia pasará dos años en Chile; mi hermana Carmen se fue del país a los 18 y espero que pronto retorne para quedarse. Lucho tiene dos años más que yo. En 12 años más, el Perú cumplirá 200 años de república independiente. Mi visa a Estados Unidos caducó hace dos años. El próximo año habrá elecciones. El próximo año se jugará el campeonato Sudáfrica 2010. Conocí a la profesora Pilar a los cinco años. Hace dos años y medio pasé a la jefatura de informaciones; este año haremos un replanteo de contenidos. Para el año 2011, la pobreza en el Perú debe haber bajado a 30 por ciento. Hace dos años murió mi prima Susan. Este año Daniela terminará la primaria. Prometo obtener la licenciatura este año. El año pasado tomé un curso en línea en el Knight Center. Me propongo iniciar una maestría en el transcurso del año. Leí La Guerra del Fin del Mundo hace 23 años. Si se cumple la profecía de José Carlos, viviré hasta los 97 años. Al menos, no serán cien años de soledad.