Para mí, este año me dejó unas de cal y otras de arena. Como no sé si las buenas son las de cal o son las de arena, diré simplemente que logré las tres metas que me propuse el 31 de diciembre de 2008. Las malas vinieron por el lado del diario. El proyecto que trabajamos en equipo y al que dedicamos numerosas reuniones de planificación, se frustró en el camino. En todo caso, después coordinamos.
Esta noche, haré otros tres compromisos de fondo, para recordarme siempre que la vida es para vivirla, pero sobre todo para lucharla.
Esta noche, haré otros tres compromisos de fondo, para recordarme siempre que la vida es para vivirla, pero sobre todo para lucharla.