viernes, 20 de febrero de 2009

Dos “chiquitas” para la prensa y los periodistas


El periodismo es una profesión compleja. Los políticos le demandan compromiso, los empresarios le reclaman asepsia, los analistas le piden coherencia y el público le exige morbo. Para atender todos los requerimientos al mismo tiempo, habría que ser multipolar, en un sentido de flexibilidad para el acomodo.

Más aun, pulir un estilo propio de redacción, una voz propia, y manejar una técnica eficaz para recolectar información no son suficientes para asegurar un buen producto periodístico. El debate es inagotable y suele ser tedioso. La primera respuesta que se me ocurre es apostar por la especialización.

Tengo a la mano dos citas que deben darnos pistas para pensar en un reenfoque de contenidos periodísticos. La primera puede sonar interesada –de hecho, algunos dirán que lo es en extremo–; la segunda, resulta curiosamente provocadora. Vale la pena revisarlas y tomarlas en cuenta:

>> “Aun cuando sé que estas obras básicas a veces no son noticia para los grandes medios, sí sé que son una buena noticia para quien ahora puede abrir la llave en su casa y recibir agua potable para él y para sus hijos. Por eso el Gobierno hace estas obras: no para los titulares, sino para beneficio de niños y pobladores que las necesitan.”
Alan García, Presidente de la República
En El Salitral, Piura, al entregar obras de agua potable y alcantarillado para 180 habitantes. (26/ENE/2009)

>> “(…) la guerra era un ‘buen material’, que daba posibilidades para que la información sobre los problemas y necesidades de Ayacucho fueran conocidos en todo el mundo. Hoy, cuando la espiral de violencia política está casi terminada, Ayacucho no tiene el mismo interés como material periodístico en la capital del Perú. No como lo era antes, en época de la guerra. La violencia estructural contra la población indígena y contra los pobres es casi igual que como era antes de la guerra, pero ello no atrae a los periodistas.”
Aase Hjelde, Periodismo bajo terror. Ayacucho en tiempo de guerra (p. 18). UNMSM, 2008.